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8.26.2006

León Valencia y el declive israelí

El resultado de la intervención militar de Israel en Líbano es síntoma de su declive
León Valencia. Columnista de EL TIEMPO.

[Ya el título lleva una mentira disparatada: ¿es síntoma del declive israelí la destrucción ocasionada? Ya se verá de qué manera a Israel se le atribuye un papel diferente, según la conveniencia.]

Las agresiones reiteradas de Estados Unidos e Israel llevarán a la formación de un enemigo que le amargará la vida a la humanidad por siglos. [Este subtítulo se sustenta al final del artículo.]

¿Empieza el declive militar de Israel?
______Israel perdió la guerra y quizás sea este el comienzo de su declive militar. [El lector que conozca otros periódicos puede citarnos argumentos de otros comentaristas según los cuales Israel perdió la guerra. Si un disparate semejante se usa como premisa, ¿qué esperar del resto? ¿No se va a la guerra a destruir? ¿No se obtuvo el retroceso de Hezbolá lejos de la frontera?] Las incontables victorias anteriores, el orgullo indecible que acompaña a su pueblo y el respaldo perenne de Estados Unidos cegaron a quien ha sido el más imaginativo y duro guerrero de los últimos tiempos. [Claro, los cegaron a tal punto que destruyeron el país enemigo. Ese verbo expresa el mismo subjetivismo de propaganda terrorista que infecta todo el artículo.]
______La sagaz dirigencia israelí no fue capaz de percibir los cambios de la situación. [Es que no son como León Valencia y sus lectores.] El mundo árabe no es el de ayer, no tiene ya rastros de la inocencia con que afrontó las anteriores guerras, ha acumulado incontables fortunas derivadas del petróleo y ha forjado un entramado de redes terroristas que no tienen nada que envidiarle al arte conspirativo israelí. [Excelente apunte la atribución de las redes terroristas al «mundo árabe». Cuando se cuentan los muertos civiles no son del mundo árabe, son víctimas de Israel: las víctimas son árabes, los principales promotores de la guerra no lo son, pero ¿cuántos lectores colombianos se dan cuenta? El mundo árabe obtuvo una gran victoria. ¡Madre de Dios!]
______El entorno internacional también ha sufrido modificaciones. Europa ya no responde con los mismos reflejos a las exigencias de Estados Unidos. Se demora un poco. [¿Cuándo ha respondido con reflejos? Europa es propiamente la tierra del antisemitismo, mucho más que el mundo árabe, aunque tal vez menos que Latinoamérica, región que no cuenta.] Entraba otro poco. Rusia y China tienen agenda propia y múltiples lazos con los vastos territorios del islam. [Claro, lazos de hermandad con los musulmanes, como en Chechenia, en Ingushetia, en Afganistán...]
______Israel se metió mal. No era posible que despertara alguna simpatía para su causa atacando de manera atroz a un país pequeño y débil. [Claro, la única simpatía que despertaría entre los latinoamericanos sería mediante el ahogamiento masivo. Ahora los bombardeos son ataques efectuados «de manera atroz», los secuestros y masacres de soldados son más amables, por no hablar del incesante lanzamiento de misiles.] Muy poca gente en el mundo pudo entender que el secuestro de dos soldados justificara una repuesta tan dolorosa. [Los ocho muertos no cuentan, ni sobre todo el precedente de quedarse de brazos cruzados ante una agresión semejante.] Tampoco le resultó fácil explicar que necesitaba una invasión de tal magnitud para tratar de reducir y desarmar a la guerrilla de Hezbolá. [¡Pero después se cobra el que tal tarea no se consiguiera: «Nadie entendió que usted se atreviera a invertir cincuenta millones de dólares de su empresa para comprar la Torre Colpatria, y el error se demuestra en que no se la vendieron». ¡Madre de Dios!]
______Otra vez Israel ha salido con las manos tintas de sangre de un país vecino, pero en esta oportunidad sin un parte de victoria. [De la guerra se vuelve con las manos tintas de sangre, de modo que el aporte sentimental es una ridiculez, y el parte de victoria es bien relativo: ¿están o no están las tropas de Hezbolá lejos de la frontera?] Encontró a una guerrilla con un poder militar indescifrable -apoyado seguramente por Irán y Siria- y sufrió más de cien bajas en sus fuerzas regulares y una agresión inesperada a la población civil. [Esos adjetivos como inesperada muestran el deseo de cobrar un triunfo más bien esquivo: ¿quién ha dicho que fuera inesperada? Cuanto más esperable fuera la agresión contra Haifa, más justificada estaría la intervención. ¿No? ¿De dónde saca que era «una agresión inesperada»? Sin la intervención la amenaza estaría ahí, gracias a la intervención Hezbolá está lejos de la frontera. Pero poco se puede esperar de quienes ante las muertes de árabes a manos de Israel vociferan «¡Asesinos!» y ante las muertes de israelíes a manos de los terroristas señalan: «¡Se les advirtió!». Parece que ni los terroristas afean y degradan tanto este mundo.]
______Fue incapaz de recuperar a sus dos soldados y herir de muerte a Hezbolá. Al contrario, disparó la popularidad de esta guerrilla y graduó con honores a un enemigo que le causará muchos dolores en el futuro. [Los dos soldados eran el pretexto del ataque, por ilusos que fueran los israelíes sabrían que perderían a más de dos soldados. Herir de muerte a Hezbolá es algo que cuanto más difícil sea más justifica la intervención, ¿no? Es que sencillamente hay que seguir el programa de ese partido armado que obedece a Ahmadineyad, quien proclama abiertamente que busca la destrucción de Israel. Esos triunfos relativos son como la definición de la mentira: «Usted atrajo a mi esposa, la llevó a hacer los actos más indignos y aun a atender a otros hombres por dinero, pero nunca consiguió que ella se avergonzara de su luna de miel con su legítimo marido». Grotesco. Israel mató a muchos más miembros y simpatizantes de Hezbolá que las bajas que sufrió. La popularidad de esa guerrilla habrá aumentado en lugares en los que no se corre ningún riesgo. Los libaneses estarán preocupados de que los sicarios de la teocracia iraní les busquen nuevos problemas. Otra cosa es que por miedo no lo proclamen. Pero para toda esta gente la destrucción refuerza a Hezbolá y la rendición de Israel le da lustre. ¿No tuvieron padres que les enseñaran el pudor? ¡Eran padres colombianos!]
______Ahora Israel y Estados Unidos quieren ganar en la diplomacia lo que no obtuvieron en los campos de batalla. La ONU por fin emitió una resolución para lograr el alto el fuego, desplegar una fuerza de paz en el sur del Líbano y exigir el regreso de los dos soldados israelíes. Pero norteamericanos y judíos presionan para que las fuerzas de la ONU tengan como objetivo principal la destrucción de Hezbolá. No creo que tengan éxito en este empeño. [Obviamente la intervención pone en el centro de la atención mundial a Hezbolá, partido que sólo está legitimado a ojos de la minoría amiga del terrorismo. Habrá que preguntar a los ciudadanos chinos, rusos, japoneses, indios, indonesios, filipinos, etc. acerca de lo que piensan del terrorismo y de Hezbolá.]
______Cuando comenzó la agresión de Israel al Líbano, escribí un artículo en el que expresaba mi dolor por los cientos de muertos y heridos y por la infame destrucción de ciudades y aldeas. También, la idea de que Israel estaba tejiendo poco a poco su desgracia. [Seguro, Israel incomodó a León Valencia, es lo peor que le puede pasar. ¿Dónde está la desgracia de Israel? ¡Algún castigo les vendrá por la destrucción de ciudades y aldeas! Lo que nunca hay es una reivindicación clara del derecho de Israel a existir dentro de unas fronteras seguras.]
______Mi correo se llenó de mensajes de los partidarios de Israel. Los más suaves decían que esa guerra no era de mi incumbencia. En los más duros llegó hasta un árbol genealógico en el que aparecía mi origen judío seguido de un sartal de reproches. [Es verdad, muchos judíos en Colombia son de apellido Valencia, pero eso no significa nada: sólo que hay que explotar el argumento de los insultos de algún orate para erigirse en portavoz de la razón mesurada. ¡Madre de Dios!]
______He palpado el fervor que alienta a estos mensajeros. He sentido en el alma sus argumentos. He llegado a asombrarme de su compromiso profundo con la causa judía. Pero no puedo hacer a un lado mi reproche a la conducta de Israel y tampoco ocultar mi deseo de que sufriera una derrota en esta aventura terrible. [¡Qué superior resulta León a esos exaltados! ¡Bravo! Todos tenemos que aprender de él.]
______El mundo tiene una dolorosa fascinación ahora: todo nos toca. Pero a mí me toca de modo especial la guerra. Es la circunstancia de mi vida. El haber participado alguna vez en el conflicto y visto mil veces los ojos de la muerte. Yo conozco el ardoroso sonido de una bomba titilando en las entrañas. [Claro, como los leprosos saben mucho de la lepra y los locos de la psiquiatría: ¿no sería más valioso que hiciera frente al hábito de mentir para justificar cualquier interpretación de los hechos que resulte rentable en términos de poder? Hasta ahora lo que se presenta como derrota de Israel es, como ya he explicado, que si mata miembros de Hezbolá pierde porque se convierte en un Estado asesino, pero si no los mata pierde porque fracasa en su propósito.]
______No soy árabe, no soy partidario de los extremistas musulmanes, quizás tenga algo de judío, pero nunca he sido partidario del guerrerismo israelí. Debo confesar, además, que tengo un extraño miedo: siento que las agresiones reiteradas de Estados Unidos e Israel llevarán a la formación de un enemigo que le amargará la vida a la humanidad por siglos. [Jua jua jua, ya hay un bonito ejemplo de lo que es Colombia: un país en el que es lícito decir algo así. El radicalismo del clero iraní y de las clases altas saudís tiene como pretexto a Israel, pero su verdadero enemigo es la razón y la democracia, que amenazan su orden. Nada les importa Israel como nada nos importa a los latinoamericanos que las islas Malvinas sean británicas. Esa enemistad contra Occidente se disfrazaba antes de nacionalismo laico y después de fanatismo religioso, pero sólo expresa la resistencia de las sociedades antiguas, de las castas que las dominaban, a la modernidad. Ciertamente tienen muchos aliados en la salvaje región semi árabe y semi musulmana que se extiende al sur del río Grande, pero ahí sí su destino es el fracaso y la desesperación. Este hombre como columnista y la guerra en que participó son parte de esa misma resistencia, aunque por algunos matices la sociedad no sea exactamente la misma. No es raro que Fidel Castro apoye a Ahmadineyad o que Chávez exhiba el más recio antisemitismo, es que expresan ese viejo mundo que no acepta la civilización y que se hunde día a día en una barbarie africana.]

8.15.2006

Pedro Medellín y la lentitud de respuesta

El patrimonio de los aportes de la Universidad Nacional está en riesgo por su lentitud

Pedro Medellín Torres.

Los convenios interinstitucionales sirven a las finanzas de las universidades y proveen el soporte técnico del que carecen muchas instituciones.

La lentitud

[...]
Las dudas en torno a las adiciones al convenio (que lo llevaron de un monto inicial de 620 millones a uno final de cerca de 16 mil millones de pesos) y el carrusel de contrataciones que en la administración del convenio, supuestamente, viene haciendo un grupo de profesores han llevado a calificarlo de una vena rota para las finanzas del país.

Sin embargo, según la información de la Universidad, en desarrollo de ese convenio se ha hecho seguimiento a 1.923 contratos, de los cuales se ha requerido a más de 700 contratistas para que reparen daños en las obras. De ellos, 349 respondieron efectivamente con reparaciones por un valor superior a los 12.800 millones de pesos. [El típico recurso de la manipulación: «Fue que se hicieron reparaciones y hubo muchos contratistas». Parece que se dirigiera a niños a los que confunde con las cifras y los aburre con la idea tan increíble de que para robar se inventen contratistas y reparaciones.] Y los 370 que no lo hicieron entraron en un proceso de aplicación de pólizas por un valor de 35.200 millones de pesos. [Fenómeno que merecería todo un artículo, pues da la impresión de que el dinero «invertido» a lo mejor se dobla.] Además, se informa que, en cumplimiento del convenio, se emitió el concepto que demostró los problemas del "relleno fluido" en la ruptura de las losas de pavimento de las obras de TransMilenio, Fase I, y que es parte clave del soporte técnico de las reclamaciones que hace el IDU en el caso. [Ahora viene el viejo recurso de descalificar los motivos del denunciante: «es que no le gustó que se descubriera lo del relleno fluido». ¿Ha explicado dónde está la plata? Se la dieron a los contratistas, ¿cuál corrupción? Realmente este hombre es un campeón del cinismo, ya demostró antes hasta qué punto puede mentir con el mayor desparpajo.]

Pero lo grave del asunto es que frente a los cuestionamientos a los trabajos de la Universidad (incluyendo acusaciones de plagio), las directivas no reaccionen a tiempo, mientras afuera se cae en el facilismo de estigmatizar los convenios como fuente de corrupción administrativa o como el germen que degrada la misión de la Universidad. [Sólo que las denuncias de Cambio son un poco más concretas. Al respecto no se dice nada, sino que la culpa es de las directivas que no reaccionan a tiempo. ¿Nadie recuerda esa falacia?]

Aun cuando hayan sido utilizados como un atajo para favorecer la contratación a dedo, los convenios interadministrativos tienen, al menos, dos grandes ventajas. Primera, porque con ellos se trata de corregir las deficiencias técnicas que tienen las entidades públicas para elaborar estudios y diseños o adelantar las labores de seguimiento y evaluación de las políticas que ejecutan o las obras que contratan. En un país que, para reducir el gasto público, ha optado por desmantelar las unidades que dan el soporte técnico al Estado, son las universidades una mejor alternativa para suplir esas deficiencias que las firmas de ingenieros asociadas a las familias políticas del Congreso y el Gobierno. [Claro, y mejor todavía que la familia del concejal embolador, y también que una comisión de presidiarios o de miembros de la Iglesia carismática. La falacia es un escándalo (aunque no en Colombia, muladar en el que el sentido común es el escándalo) porque por una parte pasa por encima del método de selección, como si precisamente no se hubiera recurrido a la universidad para perseguir la corrupción existente antes. ¿Por qué no evaluar las licitaciones abiertas? Usted tiene un dolor de muela y en lugar de ir a donde el «empírico» de toda la vida va a donde un odontólogo diplomado. El hombre le saca la muela que no es y cuando usted protesta le dicen que el odontólogo diplomado es mejor que un ignorante que sólo tiene habilidad manual. Ahí está la increíble ventaja. ¿Dónde? En el superlativo mejor. ¿O es que he entendido mal? ¿Cómo es que las firmas de ingenieros van a tener que estar asociadas a las familias políticas del Congreso? ¿Es imposible que a alguien se le ocurra abrir una licitación abierta? ¿Por qué son las universidades «una mejor alternativa»? Yo sé por qué: porque el lector odia a los congresistas, especie de pícaros que basan su poder en relaciones con clientelas calentanas y no en el juicio sosegado y maduro de los lectores de columnas de opinión de El Tiempo, muchísimos de ellos relacionados con la universidad. Vamos a hacer un lado la moralidad, dejemos que todos sean rateros, ¿no produce escalofríos la estupidez de esa «ventaja» expuesta?]

Y segunda, porque además de posibilitar un mayor acercamiento al país y de constituirse en fuentes alternativas de financiamiento, los convenios le han ofrecido a la universidad pública una oportunidad de desarrollo académico. No solo porque le han impuesto la obligación de aplicar conocimiento en la práctica, lo que ya es útil, sino también porque le han exigido estar al tanto de los problemas del país. [¡Eso sí que es un logro: sólo en la Nacional se va el dos por ciento del PIB, pero hacen falta contratos en los cuales los profesores puedan enriquecerse para que estén al tanto de los problemas del país!]

Así, por ejemplo, mientras el Gobierno propone una reforma tributaria que les reduce los impuestos a las empresas y amplía el IVA a la canasta familiar, la UN, a través de un convenio con la Contraloría General de la República, produce un informe que muestra con cifras la dimensión de los problemas de pobreza e inequidad que se registran en Colombia, poniendo en evidencia cuán inconveniente es la fórmula gubernamental. [¡Ése es el soporte técnico que proveen las universidades! Y después se escandalizan de que yo considere a Colombia un sitio más bien infecto, ¿dónde sería posible una falsedad semejante? Como ya expliqué en mi anterior post en País Bizarro, la función de la universidad es asegurar recursos para la carrera política de los profesores. Eso resultaría insignificante si se piensa en que después hay un desaprensivo con tanto desparpajo que presenta eso como soporte técnico sin que se le mueva la peluca. Respecto a ese informe, copio un comentario del profesor Alejandro Gaviria: El titular hacía referencia a un estudio de la Universidad Nacional, contratado por la Contraloría General de la Nación, según el cual los cálculos oficiales presentan yerros metodológicos evidentes que llevan a una sobrestimación de la mejoría social. En apariencia, se trata de una discusión metodológica fundamental. Pero, en realidad, no es más que un debate ideológico disfrazado de polémica instrumental. Una discusión oblicua. Exasperante. Y, en últimas, irrelevante para el diseño y la operación de la política económica y social. Para mentir así y presentar la propaganda política sufragada con los recursos de las víctimas como soporte técnico hace falta una constitución especial, una deformación del alma que produciría angustia en alguien que no pertenezca a ese infierno.]

Y como ese se pueden señalar un sinnúmero de trabajos e investigaciones que, comenzando por el estudio 'Violencia y democracia' elaborado por el Iepri, le han permitido a la UN acumular un patrimonio de contribuciones al país que hoy se está arriesgando por cuenta de la lentitud de sus directivas para reaccionar. [A lo mejor algún lector conoce ese informe, ¿seré muy audaz al suponer que en ninguna parte de él se desautoriza la abolición de la democracia promovida por El Tiempo y la Universidad Nacional (y sus fuerzas de choque y electorales) y pomposamente denominada «solución política negociada del conflicto social y armado»? Es la clase de soporte técnico que provee la Nacional: los colombianos no sólo deben resignarse a que los recursos se gasten en adoctrinar asesinos, sino que encima les deben gratitud a quienes los redimen de una vida tan injusta. Como ya he explicado antes, no hace falta ninguna otra explicación de la violencia colombiana, allí donde es tan fácil mentir siempre se termina matando a mucha gente.]

8.06.2006

Antonio Caballero y el triunfo de Hitler

La victoria de Hitler

El hecho de que hayan sido perseguidos, y sigan siéndolo, no los desembaraza a ellos de la culpa de ser a su vez perseguidores, ni les da derecho eterno a la defensa propia [ahora hay derecho extinguible a la defensa propia, vamos por buen camino]

No soy yo el único que dice (y menos aún el único que piensa) que los israelíes se están pasando, [hala, tío, no te pases] tanto en su guerra del Líbano como en su más esencial aniquilamiento del pueblo palestino. Lo dice todo el mundo, con excepción del gobierno de los Estados Unidos (y del primer ministro inglés Tony Blair). La ONU habla abiertamente de "crímenes de guerra". Incluso los regímenes árabes llamados "moderados", es decir, los aliados de los Estados Unidos, y hasta [hasta] los que han firmado tratados de paz con Israel, como Egipto y Jordania, dicen que Israel exagera. La Unión Europea y sus Estados miembros (salvo el primer ministro inglés Tony Blair) han acusado al gobierno israelí de reaccionar de modo "desproporcionado" a la agresión del Hamás palestino, que capturó a un soldado, y del Hezbolá libanés, que capturó a dos, invadiendo con tropas y tanques y bombardeando con buques y aviones tanto a Gaza, en Palestina, como a medio Líbano, causando centenares de muertos civiles. [Claro que la proporción no la explica nadie, porque sencillamente al secuestro de dos soldados tras el asesinato de ocho habrían seguido muchas más agresiones: ya verán como Caballero no plantea en ninguna parte el cese de las agresiones, sólo condena a Israel por exagerar, cosa que siempre se podría hacer: si fuera fácil echar a los judíos al mar siempre se podría decir que nadie los había llamado a la tierra de los palestinos.] Por primera vez desde 1948 esa vaga y contradictoria nebulosa que llaman la "comunidad internacional" está de acuerdo: esta vez Israel no tiene razón. Es un país rodeado de enemigos, sí: pero no es para tanto. Todos los países han estado siempre rodeados de enemigos [profunda sentencia digna de un Aristóteles del trópico] (y si no, que se lo pregunten a los palestinos).

Creo que fue la filósofa judía alemana Hanna Arendt la primera que expuso la paradoja de que el vencedor de la Segunda Guerra Mundial había sido el nazismo. No lo decía en términos prácticos, claro está: el poder nazi, y la Alemania que lo alimentaba y respaldaba, fueron minuciosamente machacados por los Aliados. Lo decía en términos morales (y por consiguiente políticos): ese machacamiento minucioso se hizo utilizando métodos calcados de los que usaban los nazis. Métodos de la guerra total que, durante un par de siglos, habían sido rechazados y condenados por las naciones civilizadas en sus guerras [rotundamente falso, en las guerras napoleónicas los franceses exhibieron rasgos de crueldad comparables, y quienes los resistían también, es que lo leen colombianos] (aunque no en las guerras coloniales contra pueblos considerados inferiores): las masacres de civiles no combatientes, la destrucción indiscriminada de ciudades. Los asesinatos "selectivos" de dirigentes políticos o militares enemigos, los asedios por hambre, las represalias colectivas. Es posible (es probable; o no: es seguro) que la ilusión lírica y romántica de la "guerre en dentelles", la "guerra de encajes" noble y caballerosa que inspiró a los escritores románticos de después de la Paz de Westfalia no existiera jamás. Pero no respetaban ciertas normas, algunas de las cuales venían de la muy brutal Edad Media. [Parece que quisiera decir "se respetaban ciertas normas": el lector colombiano acepta todo siempre y cuando encuentre la suficiente dosis de halago, no importa si las reglas se respetaran o no.] La Revolución Francesa, con todos sus horrores, tuvo sin embargo un efecto civilizador dulcificante: se prohibió el uso de la tortura, se suprimió la prisión sin juicio, se abolió la ejecución de prisioneros de guerra. Etcétera. [Cualquier testimonio de la época diría otra cosa, fue precisamente cuando se inventó la guillotina.]

Luego vino el nazismo. Y, como señaló (entre otros) Hanna Arendt, Hitler ganó la guerra.

Hasta a los propios Estados Unidos se les reprocha que utilicen en sus guerras, y en sus paces represivas, métodos hitlerianos. Para el bombardeo de Dresde [efectuado por los británicos], o el de Tokio, o el de Hiroshima, o el de Hanoi. Para la instalación de cárceles secretas y uso de la tortura y el restablecimiento de las condenas sin juicio. Procedimientos semejantes se le criticaban a la Unión Soviética, y se le critican a la Rusia de hoy, o a la China, o a Corea, o a países de tan poca presencia mediática como Guinea, o como Paraguay.

Pero a Israel no. [¡A Israel no! La capacidad de aceptar y repetir mentiras tan inverosímiles es lo que hace sospechar algo prehumano o poshumano en los colombianos, algo moral deforme y absurdo. La inmensa mayoría de los colombianos repetiría que los judíos son iguales a Hitler. Tanta mentira parece un chiste]
Y es que no se puede decir que Israel, como tantos otros Estados, utiliza los métodos nazis de guerra y de gobierno. Porque, cuando tal evidencia se dice, Israel responde recurriendo al chantaje del antisemitismo. ¿Nazis nosotros, que fuimos las víctimas de los nazis? ¿Destructor este país al que todos quieren destruir? ¿Asesinos nosotros, que somos los asesinados?

Sí: nazis, destructores, asesinos. Y el hecho de que hayan sido perseguidos, y sigan siéndolo, no los desembaraza a ellos de la culpa de ser a su vez perseguidores, ni les da un derecho eterno a la defensa propia. Repito lo que dije aquí hace una semana: todo el mundo tiene derecho a defenderse. [Pero si nada más simple que aceptar las fronteras de 1967 y exigir la devolución de todas las tierras y hasta indemnizaciones para los que vivían en territorios del actual Israel y sus descendientes. ¿Por qué no lo hacen? Porque los que mueren no son los que mandan. ¿Quiere Israel desgastarse en guerras con los terroristas? Israel quiere vivir en paz dentro de sus fronteras, la ocupación de Cisjordania corresponde a la situación de un país agredido. Hezbolá no tiene ningún agravio que reclamarle a Israel, sencillamente ataca a Israel porque sus amos iraníes y sirios se lo ordenan, pues Israel es el gran pretexto para mantener la dominación sobre sus propios pueblos.]

Y esto no es antisemitismo. [Es algo peor que antisemitismo, una serie de falacias con las que se pretende alentar a los terroristas, que con tantos apoyos seguirán atacando a Israel y forzando los bombardeos y explotando a través de indigentes morales como este patético dandi taurino el antisemitismo y las esperanzas de retroceso al mundo predemocrático. La adhesión de todos los reaccionarios latinoamericanos, empezando por el hediondo Hugo Chávez, que habla de "los asesinos de Cristo", al terrorismo islamista sólo es expresión de su interés en defender su propia dominación, las ambiciones de sus propios niños suicidas (pues aunque no lleven explosivos adheridos al cuerpo mueren en grandes cantidades para asegurar el poder de la casta de Caballero). Pero eso ya lo expliqué en otra parte.]

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